El primer hotel de cinco estrellas de Teruel viene de la mano de un interiorista valenciano, Carlos Serra de Mercader de Indias que recrea el estilo de un lodge africano en plenas montañas turolenses, un paisaje de especial belleza.
Se atribuye a un fraile franciscano del siglo XVI, el Padre Selleras, el comienzo de la utilización de las aguas del Balneario de Segura con fines medicinales. El antiguo Balneario de Baños de Segura se ha convertido en un impresionante hotel balneario de más de 7000 m2 gestionado por la cadena Sensacional Hotel&Spa
La principal característica del Hotel Baños de Segura es la amplitud y calidez de los espacios, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes. Como nos comenta Carlos Serra “los huéspedes necesitan sentirse como en casa y tener independencia, ya que normalmente los tratamientos suelen durar 3 o 4 días, por lo que durante este tiempo disfrutan las 24 horas del hotel, por lo que cada uno de los espacios están diseñados para que se se sientan plenamente relajados y disfrutando del entorno.
49 habitaciones, tres piscinas de aguas termales, una piscina exterior de agua termal, 7 cabinas terapéuticas, una sala multiusos, dos grandes salones, un restaurante, dos terrazas panorámicas y una sala de descanso conforman este templo del relax.
El hotel gira alrededor de gran salón muy luminoso y con una vista impresionante hacia a la montaña, un salón que se vértebra alrededor de una chimenea central y ocho conjuntos de sillones, sofás y mesitas de centro que crean diversos ambientes dentro de este único espacio. Un salón en el que destacan seis pilones nigerianos en madera tallada de principios del siglo XX, mesas Babanki de Camerún y taburetes Ashanti de Ghana.
Baños de Segura representa un recorrido por diferentes culturas y etnias africanas a través de máscaras de ceremonias, escudos, telas, cestos y vasijas que junto a los tres impresionantes guardianes del sueño, ubicados en la entrada, conforman una importante colección de arte africano que Serra ha adquirido en diferentes viajes a este continente.
La amplia gama de colores piedra y tierra elegidos para vestir paredes y suelos se funden con los colores del exterior para mimetizarse con el entorno.
En las habitaciones doseles en las camas que hacen un guiño a las mosquiteras, junto con elementos decorativos africanos hacen de estas estancias una especie de lodges africanos.
Sillas Emmanuelle junto con otras tapizadas con kilims antiguos son la esencia del restaurante con vista a la montaña donde poder disfrutar de las dietas detox y comida saludable.
La interesante oferta de la que se puede disfrutar va desde tratamientos detox, antiage, adelgazamiento, pasando por curas hidropínicas, tópicas y respiratorias, además de masajes relajantes y terapéuticos que se suman a todas las terapias wellness con el agua minero-medicinal del manantial, un agua indicada para trastornos del aparato digestivo, hígado y sistema renal. A todo ello se le suma clases se Ai-Chi y Tai-Chi en el agua y Nordic Walking matutinos por las montañas de alrededor del hotel.
Nos encontramos ante un hotel balneario único, un only adults, donde las propiedades minero-medicinales de sus aguas, los tratamientos wellness junto con la exquisita decoración que Carlos Serra ha llevado a cabo, hacen realidad el lema del hotel “El Lujo de la Calma”.