
«Es necesario que nuestros gobiernos aprendan a tomar unas decisiones más rápidas y valientes»
¿Cómo habéis afrontado la crisis desde vuestra cadena?
A pesar de que la suspensión de la ITB de Berlín, la feria de turismo más importante que acoge nuestro principal mercado emisor prevista para principios de marzo, ya había sido una señal. No fuimos conscientes del gran problema que se nos venía encima hasta el jueves 12 de marzo. Si pudiera hacer un orden cronológico de los primeros días destacaría que una semana antes, a pesar de que analizábamos internamente cómo el COVID-19 podría afectar a los mercados emisores, no éramos capaces de visualizar que el problema lo teníamos dentro. Un día antes, discutíamos con nuestro equipo sobre los presupuestos para el 2020, que íbamos por debajo de las previsiones. Aquel día teníamos 2 hoteles abiertos y con una ocupación aceptable. Las reservas entraban, pero se constataba un descenso y empezaba a haber algunas anulaciones. El viernes 13 convoqué un gabinete de crisis y, con el asombro de mi equipo, decidí que el miércoles 18 debíamos tener vaciado nuestros hoteles de clientes. Y en aquel momento nadie entendía por qué, ya que las ocupaciones eran aceptables. El lunes 16, después de la declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno, aterrizamos y empezamos a ver la magnitud de la crisis. Dimos las directrices para crear un equipo de mínimos, tanto en central, como en los hoteles, atendiendo a una premisa: primero, salvar la empresa a corto plazo, para poder asegurar todos los puestos de trabajo a largo plazo. Hoy, todas las empresas de España están en la misma situación, independientemente de su tamaño, porque todas: autónomos, pequeñas, medias y grandes empresas, están afectadas por igual. Esta crisis no discrimina, por eso es necesario que las empresas se mantengan con la suficiente liquidez para superar esta crisis económica, que puede extenderse hasta el año que viene.
Habrá un antes y un después del Covid19 ¿Qué lecciones habrá aprendido el hotelero?
Siempre hay un antes y un después, y más después de una crisis de este calado que ha supuesto prácticamente un parón total de todos los sectores productivos. Además de una crisis sanitaria sin precedentes, estamos ante una crisis económica a nivel mundial. La resiliencia es marca de nuestro sector que como tantas otras veces ha tenido que reinventarse y una vez más, está a prueba. En una semana hemos repatriado todos los clientes a sus países de origen. Durante este proceso que hemos llevado a cabo de manera escalonada y efectiva, hemos aplicado protocolos de actuación para proteger a clientes y personal. Ante esta situación tan excepcional y hasta ahora nunca vista, cada día hemos aprendido a adaptarnos a nuevas situaciones. Solo puedo felicitar y agradecer a todo mi equipo, clientes, ttoo’s y consulados, … el trabajo desarrollado porque juntos hemos llevado a cabo un cierre, sin ningún tipo de incidencia.
2020 será un año atípico ¿Cómo están planificando la recuperación?
Sin lugar a dudas, el año 2020 será un año atípico y esperemos que nunca más se repita. Es necesario que nuestros Gobiernos aprendan a tomar unas decisiones más rápidas y valientes ante situaciones extremas como éstas. Si se hubieran tomado las medidas con anterioridad, y más sabiendo el caso de China e Italia, las repercusiones habrían sido menores. Es necesario también que se adopten medidas extraordinarias que impidan que las empresas cierren, y no estamos hablando de medidas populistas, si no medidas que garanticen la liquidez de las empresas y sólo de esta forma, podremos asegurar el empleo a largo plazo. Nuestras previsiones, hoy por hoy, y con la situación sanitaria que no conseguido doblegar la curva de contagios, son poco optimistas. Pensamos que el turismo en Baleares no volverá a arrancar hasta la próxima temporada. No sólo depende de nosotros, sino también de la evolución sanitaria y económica de los países emisores.
¿Cree que cambiará la forma de viajar?
Desde la irrupción de internet, la forma de viajar evoluciona año tras año. Y seguro que esta crisis, que ha dado un empujón considerable a la transformación digital en la que estábamos inmersos, afectará a toda la sociedad en todas las formas de vida, incluida la de viajar: volar en un avión casi espacio entre asientos, cenar en un restaurante con mesas pegadas unas a otras, cines o teatros con aforo completo, aeropuertos, etc, se intensificará la limpieza y pondrá el foco en aspectos como los aforos y la movilidad.