• Tras los buenos datos recogidos durante la época estival, se espera que los puentes y festivos del último trimestre del año sirvan para confirmar la tendencia alcista del turismo nacional, y más concretamente del turismo de naturaleza
  • El Monasterio de Piedra se consolida como una de las opciones con mejor oferta para realizar una escapada durante el puente de Todos los Santos y el puente de la Constitución

 

Tras alcanzar cifras prepandemia durante el pasado verano, el Monasterio de Piedra centra a partir de ahora sus esfuerzos en lograr unos resultados positivos en el último trimestre del ejercicio, con una oferta de turismo que comprende naturaleza, arte, arquitectura y gastronomía, en una época del año con encanto que, antes de la llegada del invierno, todavía suele mostrarse benevolente en cuanto a su climatología.

Pese a que se cuenta con un natural descenso de visitantes propio de la temporada baja, y siempre en comparación con las épocas de mayor actividad, las previsiones se mantienen optimistas y se espera que el complejo turístico pueda continuar recuperándose activamente dejando atrás las consecuencias de la pandemia. De hecho, durante el reciente puente del Pilar, se logró, en el hotel, una ocupación cercana al 100%, con reservas realizadas con semanas de antelación y con un aumento del gasto medio por visitante.

Estas cifras confirmarían el incremento del 25% en las reservas en destinos nacionales por parte de viajeros españoles respecto a otoño del año pasado. El sector del turismo nacional, además, espera un repunte en la recuperación de ingresos para el actual trimestre.

Así, durante una temporada más, los puentes de Todos los Santos y de la Constitución se consideran de vital importancia. Ambas festividades vuelven a consolidarse como los periodos más demandados de esta época, especialmente por aquellos entusiastas de las escapadas rurales que buscan parajes naturales de gran belleza, una oferta artística y arquitectónica de primer nivel y una gastronomía que refleje con exquisitez los sabores de la zona. La comarca de Calatayud es, por lo tanto, un destino ideal para visitar durante este otoño, y el Monasterio de Piedra, el enclave que mejor representa todos estos rasgos.

Durante esta época del año, los caminos y senderos que dan forma al Jardín Histórico del Monasterio de Piedra se transforman gracias a su espectacular vegetación y sus árboles centenarios, que se tiñen de colores dorados y ocres y que, en contraste con las cascadas, arroyos y lagos, perfilan un entorno de incalculable valor para los amantes de la naturaleza. Los visitantes podrán complementar la oferta con una visita al Monasterio Cisterciense del siglo XIII, al Museo del Vino D.O. Calatayud, y con una estancia en el Hotel Monumento & Spa situado en las antiguas dependencias monacales.

Además, conocer el entorno con el Monasterio de Piedra como punto de partida, será otra de las opciones preferidas por quienes se acerquen a la comarca. Pasear por parajes únicos como el Valle del río Piedra o el cañón del río Mesa, empaparse de la historia de la zona siguiendo la ruta Mudéjar, o practicar senderismo por el barranco de la Hoz Seca, son solo algunas de las posibilidades que, por cercanía e interés natural, cultural y patrimonial, más se recomiendan.